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Saúl Ortega /ntrzacatecas.com

Lunes 25 de junio de 2012

México, DF. El candidato presidencial de la coalición Compromiso por México (PRI-PVEM), Enrique Peña Nieto, se comprometió a romper con las viejas prácticas políticas, ante más de 100 mil personas que se dieron cita en el estadio Azteca.

Afirmó que gobernará con unidad democrática para darle resultados a la gente.

Y, subrayó: “vamos a ganar para transformar a México; vamos a ganar para acabar con el miedo y recobrar la esperanza; vamos a ganar para construir el país que merecen nuestros hijos”.

Decenas de contingentes comenzaron a llegar al coloso de Santa Úrsula desde antes de las 8 horas, aun cuando Peña Nieto llegaría hasta las 11.

El estadio Azteca, en un principio silencioso, de pronto se vio asediado por largas filas de personas que pretendían alcanzar un buen lugar.

La ola humana poco a poco fue en aumento. En la puerta principal, al igual que en el resto de los accesos al estadio, se vivió un ambiente de fiesta; una banda escolar del norte del país montó un improvisado espectáculo en la puerta 3.

Los jóvenes músicos, con los metales y tambores, ensayaron porras y se ganaron el aplauso de un centenar de personas.

Luego de varios minutos de espectáculo, la banda entró al estadio para instalarse detrás del templete donde Peña Nieto daría su discurso.

En la entrada, varios zanqueros animaban a la gente, primero a votar a favor del PRI el 1 de julio y, segundo, a que no detuvieran sus pasos hasta ingresar al estadio.

A unos metros del lugar donde estaban estos hombres en zancos, bailarinas ofrecían un espectáculo hawaiano; con diminutas faldas y pronunciados escotes, movían las caderas al ritmo de la música; quienes pasaban delante de ellas se detenían para admirarlas.

El túnel de ingreso al estadio, por el que más tarde llegaría el candidato tricolor, permitía ver a lo lejos un Azteca repleto; como en un partido de América contra Chivas, las porras ya resonaban en el interior del monumental recinto.

El tiempo transcurrió deprisa, gracias a la Banda El Recodo, que durante cerca de hora y media mantuvo bailando a quienes ya estaban en el inmueble.

Entonces, en punto de las 11 horas, por un instante el público enmudeció para escuchar el anuncio de que Peña Nieto había ingresado al estadio.

De inmediato, prácticamente la gente se entregó en un solo grito: “¡Peña, Peña, Peña!” para saludar al candidato, que inició su recorrido en compañía de su esposa Angélica Rivera.

El caminar de la pareja fue acompañado de porras, aplausos y la música de la banda, que sonaba desde las gradas.

 

El discurso

Al llegar al templete, el Azteca resonó con gritos, aplausos y porras a favor de Peña Nieto, quien, rodeado de su esposa e hijas, saludó con los brazos abiertos a los mexicanos que se dieron cita en el estadio, ubicado sobre calzada de Tlalpan, en el Distrito Federal.

Por varios minutos, las manifestaciones de apoyo continuaron a favor de Enrique Peña Nieto, quien tomó el micrófono para recordar que, a lo largo de su campaña, “he visto el rostro de la pobreza de México, que no puede seguir así en pleno siglo 21”.

Aseguró que, luego de haber recorrido todo el país, “descubrí que el deseo de toda la gente es la renovación de la nación, porque los mexicanos están listos para superar esta etapa crítica de rezago social y violencia”.

Expuso que, en el proceso electoral, “hay cuatro propuestas, una que es más de lo mismo: inseguridad, violencia y pobreza; otra más que manda al diablo las instituciones y es intolerante…”.

En este punto de su discurso, miles de gargantas al grito de “¡Sí se puede, sí se puede!”, interrumpieron al candidato.

Al retomar la palabra, Peña Nieto enfatizó: “la mayoría mexicana apoya mi proyecto, que es incluyente, con rumbo y liderazgo”.

Reiteró que su mayor interés es mejorar el ingreso de los mexicanos, “para que las familias ganen más y haya mejores salarios”.

Insistió además en que, con su plataforma de gobierno, se impedirá que los precios de los productos básicos vaya a la alza, que se reducirán los costos de los energéticos, como es el caso de la electricidad, y dijo que otorgará un seguro de vida a las madres solteras para que, en caso de que mueran, sus hijos no queden en la indefensión

Con los jóvenes, se comprometió a generar más becas escolares y de transporte para garantizar que puedan concluir sus estudios; de igual forma, dijo que creará un seguro de desempleo y buscará que se otorgue una pensión digna a todos los adultos mayores de 65 años.

En el tema político, Peña Nieto insistió que habrá de gobernar para todos, porque “sabemos ganar y respetar la democracia. Siéntanse orgullosos de su voto que va a cambiar a México”.

Acto seguido, puntualizó: “vamos a dejar atrás las prácticas de la vieja política, porque mi proyecto está comprometido con la democracia, la libertad y la transparencia. Por eso, un voto por el PRI es un voto para recuperar el liderazgo”.

Con tres gritos de “¡Viva México!”, el candidato concluyó su discurso en medio de una lluvia de papeles verdes, blancos y rojos. De inmediato, su esposa, sus hijas y la candidata al gobierno del Distrito Federal, Beatriz Paredes, subieron al estrado para agradecer y despedir a más de 100 mil mexicanos que se dieron cita en el estadio Azteca para presenciar el cierre de campaña.