‘La Navidad es un estado de ánimo’

La Navidad ratifica y confirma identidades y sentidos de pertenencia, aseguran los sicólogos.
La Nochebuena y la Navidad, vista desde el plano emocional, es motivo de fiesta que invita a estar con los seres queridos y para reflexionar de las cosas que realmente son trascendentes en la vida personal y en familia.
Desde el campo de la Sicología, los expertos señalan que la Navidad es, entre otras, una celebración importante que ratifica y confirma identidades y sentidos de pertenencia.
La Navidad “es fundamental en lo que corresponde a la formación del ser humano que crece y se desarrolla en términos de un núcleo familiar. Y en términos de los valores que se manejan en ese núcleo, siempre serán importantes las celebraciones porque éstas confirman valores, expectativas,
tendencias, y por supuesto identidades”.
Reconocen que la Navidad puede ser finalmente un estado de ánimo, “porque tenemos que considerar que está muy presente el hecho de que se aproxima el
cierre de año y en términos del cierre de calendario siempre se presenta la ocasión para hacer una pausa, para abrir un paréntesis, para reflexionar a propósito de lo que se ha conseguido, de las metas que se han alcanzado, de
lo que continúa como asignatura pendiente.
“Eso también provoca que haya un estado de ánimo muy particular, siempre con una disposición para la reflexión”, asegura Ed Martínez Silva, un especialista en sicología educativa originario Chihuahua y egresado de la facultad de Sicología por la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ).
Aquí en León, expertos como Magaly de León González, egresada de la facultad de Sicología de la Univa León, con Maestría en Desarrollo Organizacional y
diplomado en conducta Psicoeducativa, explica que el significado emocional de la Navidad es un motivo de fiesta, una tradición en todas las culturas.
“A nivel emocional en todos los países es un motivo de gozo aunque en algunas personas muchas veces provoque depresión, y sea un obstáculo para poder disfrutar la fiesta”, dijo.
Pero más allá de centrar la atención en emociones de apatía, de soledad y de depresión, o problemas aún más severos producto de la baja autoestima,
pérdida de trabajo, sentimiento de culpa por otras pérdidas, tristeza extrema u otros factores, los sicólogos recomiendan vivir esta celebración como una oportunidad para uno mismo y para estar con los seres queridos, como una ocasión importante para estar con la familia y reiterar esos valores
que hagan vivir en comunidad con un sentido de pertenencia y con un ánimo muy particular para buscar mejores cosas para el tiempo que se aproxima.
Es así como se debe abordar la parte positiva, la parte del gozo, la cuestión sagrada.
“Algunas personas dicen que es una excusa para juntar a las familias, otras personas creen que es por mercadotecnia y publicidad, pero en sí es de que la fiesta aquí esta.
En la parte del gozo, algunas personas se sienten tan bien en la Navidad que su autoestima es alta, que empiezan a demostrarlo y tienden mucho a comprar.
Otras personas se prestan para hacer la comida, para poner sus casas, se ha notado mucho y más en los últimos años, que a las familias sí les beneficia mucho estas fiestas porque tienden a juntarse, a abarcar los problemas, cosas que no hacen comúnmente en el año y es una fiesta positiva para las personas que casi no se frecuentan”.
Dentro del gozo, dicen los sicólogos, la Navidad sí tiene muchos significados. En sí el significado es la unión con la familia y de lo positivo, es que muchas familias tienden a darle un significado desde el nacimiento”.
Magaly de León González manifestó que por esta razón muchas de las familias van a otras casas a visitar a sus familiares en estas fechas, y ven desde el nacimiento la importancia de esta celebración, ya que éste tiene un significado muy importante.
“La tierra significa lo que es el reino mineral; el forraje y el heno el reino vegetal, los animales el reino animal; José, María y el Niño Dios significan la familia; el árbol de navidad significa la alegría, la ilusión y la esperanza; la estrella es la guía que nos ilumina en el camino; y las luces que son para iluminarnos”, precisó la sicóloga.
En este sentido se sustenta el impulso por el cual las personas aprovechan la ocasión para hacer lo que, quizá, no se hizo durante el año como frecuentar a la familia, saludar a los amigos, reconciliar a la pareja. Es una oportunidad para prepararse a cerrar bien el año y comenzar con nuevos bríos el que viene.
Los sicólogos señalan que estas actividades de buscar la reconciliación, de visitar al amigo, a la familia, de brindarse, de querer ser mejor y pedir perdón muchas veces “las podríamos desarrollar en cualquier época del año, sin embargo de manera tradicional se hace propicio que hasta el cierre del año y con motivo de la Navidad, se tenga un estado de ánimo y una disposición muy particular de las personas, y en general de las familias para desarrollar estas actividades en términos de buscar la convivencia, la comunión, una aproximación y un acercamiento con todos los seres queridos”, admitió el sicólogo Ed Martínez.
Ambos afirman que por eso la Navidad emocionalmente se acentúa como una preparación para sentir el amor por uno mismo como por la propia familia.